Maravillosa vivienda de exclusivo estilo ibicenco, con vistas al mar y montaña.
La vivienda tiene acceso por dos calles distintas, con una entrada peatonal y pérgola para vehículo en la calle superior, y un sótano-garage cubierto con acceso desde la calle inferior.
Cuenta con 3 dormitorios en planta baja y dos baños, uno de ellos con baño en suite y cuarto vestidor. Lavadero salón-comedor-cocina.
El ritmo de la volumetría de la fachada que da nombre a esta vivienda, plantea unos volúmenes crecientes en altura (incluyendo altura de carpinterías), hasta rematar con el volumen de salón-comedor-cocina, el cual tiene una altura levemente mas alta que lo habitual, aprovechada en la colocación de unas vigas decorativas en el techo de la misma, y en unos espectaculares acristalamientos orientados al mar, en la zona de la isla-comedor y la zona de sofás. El salón cuenta también con una carpintería deslizante de gran formato que se oculta embebida en los muros, planteando una transición sin obstáculos a la zona exterior donde se es recibido por una pérgola, que hace de colchón lumínico entre el interior y exterior. Ubicada al lado la piscina que cuenta con un canto de piscina infinita y ausencia de otras barreras protectoras que puedan obstaculizar la vista hacia el mar y montaña.
El sótano, además de la zona destinada al garage, tiene una gran superficie aprovechable para usos múltiples.
Cuenta con un solárium desde donde se pueden disfrutar las fantásticas vistas.